lunes, 15 de mayo de 2017






DE TALENTOS DESPERDICIADOS



Nos cuenta Mateo en el capítulo 25, 14-30 de su evangelio la conocida parábola  de los talentos.
Viene a decir, resumiendo, que un señor que va a emprender un largo viaje confía a tres de sus siervos unas monedas para que las guarden y hagan producir. A uno le da cinco monedas, a otro dos y a un tercero una, Cuando regresa después del tiempo y pide cuentas a sus siervos sobre el uso de las monedas, el que había recibido cinco le devuelve cinco más, el que tenía dos le devuelve otras dos y el que había recibido una sólo le devuelve esa moneda pues temeroso de poder perderla la esconde y no hace nada con ella. El Señor se enfada con él por haber desaprovechado la oportunidad brindada.

No es difícil extraer la enseñanza de esta parábola. A todos se nos han dado determinados talentos que debemos cultivar y trabajar. En ocasiones la pereza, el miedo, el desconocimiento… nos impiden reconocer y desarrollar dichos talentos. 

Cuántas veces no hemos escuchado comentarios sobre la vida desperdiciada de algún conocido, o la pena que produce que una persona con reconocidas habilidades para cualquier actividad se haya quedado muy lejos de haberla desarrollado con éxito.

Parece claro ¿verdad? Sin embargo, a lo largo de mi experiencia como psicoterapeuta y coach me he encontrado con numerosas personas dotadas sin duda con verdaderos talentos para brillar en distintas disciplinas, pero también con experiencias duras y traumáticas que les han llevado por otros derroteros vitales y en muchos casos a tener que utilizar esos talentos para poder sobrevivir emocionalmente. Me viene a la memoria Maslow y su pirámide de necesidades. No podemos alcanzar los últimos peldaños de la pirámide (autorrealización, reconocimiento) si aún tenemos pendientes la supervivencia y la seguridad.

Esto ocurre a nivel individual, pero cuando hacemos una reflexión en la que entendemos a la persona como miembro de un grupo, de una familia, de un género, de un país, de una clase social… el tema de los talentos se complica. Estoy leyendo un interesante libro de un autor americano, Bill Bryson, titulado “Una breve historia de casi todo” en la que hace un recorrido por los grandes descubrimientos científicos de la humanidad centrados fundamentalmente en los 3 ultimos
 siglos. 

Descubrimientos en el campo de la física, la química, la geología, la biología… y aunque la sospecha ya era evidente, he comprobado que casi todas estas personas generadoras de muchos de los mayores avances científicos de la humanidad eran o vivían en el mundo anglosajón y/o occidental.
 Tuve curiosidad entonces por conocer los ganadores por países de los premios Nobel, que puede ser un criterio más o menos objetivo de valoración y reconocimiento del talento. Desde 1901, año en el que se otorgaron los primeros Nobel, y hasta 2015 la palma se la lleva EEUU con 349 laureados, seguido por Gran Bretaña con 121, Alemania 105, Francia 61 y así hasta el puesto 23 en el que se encuentra España con 7, 5 de literatura y 2 de medicina. Ramon y Cajal en 1906 y Severo Ochoa en 1959 cuando llevaba ya varios años viviendo y trabajando en USA. 

Por supuesto detrás de España están todos los países que consideramos del tercer mundo y delante todos los europeos más Japón, Australia, Canadá, China… aquellos que parece han dado más valor a la educación, la investigación…. 

La reflexión que me hacía después de observar esto estaba relacionada con la posibilidad de que la naturaleza fuera injusta e hiciera una selección a la hora de repartir talentos en base a la distribución geográfica, pero evidentemente no parece muy sostenible esta hipótesis. No parece factible que en la mayor parte de África donde habitan 800 millones de habitantes no hubiese caído ningún talento, ni en la mayoría de Asia, ni en América latina, ni en casi todos los países de oriente medio. Me parece mucho más aceptable como hipótesis que los talentos puedan llegar a todos de manera razonablemente proporcionada, pero si no existe la posibilidad de desarrollarlos esos talentos desaparecen o bien se utilizan para poder sobrevivir en mundos terriblemente hostiles y crueles. 
Es posible que haya niños somalíes o sudaneses con talentos para trabajar sobre la teoría de cuerdas, pero su reto está en llegar vivos al día siguiente, ahí emplean sus talentos.




 La injusticia, la desigualdad, la miseria…. generadas por la codicia y la carencia más elemental de escrúpulos y sensibilidad de los que deciden los destinos de este mundo nos han impedido, además de otras muchas cosas, disfrutar de ese inmenso torrente de talento que seguramente haría que la vida en este planeta fuera mucho más grata y feliz para todos.

Otro dato también curioso es el número de mujeres que han obtenido el Nobel. 47, de los que 16 fueron Nobel de La Paz, cuyos criterios de elección pretenden premiar la actividad en pro de una convivencia mas justa y solidaria. El número de hombres premiados fueron 817. Es decir, las mujeres laureadas no llegan al 6% del de hombres y, lógicamente, todas occidentales, anglo-sajonas.

Me niego a creer que esa sea la proporción de talento por género que se encuentra en la humanidad. Parece mas bien, de nuevo, que la desigualdad, los prejuicios, un machismo rancio y casposo instalado desde antiguo impiden que la mujer pueda desarrollar sus talentos al mismo nivel que los hombres. Me resultó curiosa la anécdota que Bryson cuenta en el libro mencionado sobre Mme. Curie, única mujer ganadora de dos premios nobel: De física en 1903 compartido con su marido y de química en 1911, este último cuando ya su marido había fallecido. Pues bien, Mme Curie nunca fue aceptada como miembro en la Academia francesa de las ciencias, en la que, evidentemente, todos sus miembros eran hombres y además algo prejuiciosos e intolerantes. Y eso ocurre en la Francia de la “Liberté, egalité, fraternité”.   
         


Aunque todo esto no me consuela, me ayuda a entender algunas cosas sobre cómo nos permitimos desperdiciar el talento para seguir instalados en un mundo regido por intereses más cercanos a lo primitivo y al miedo. “Muera la inteligencia, Viva la muerte” le decía Millan Astray a Unamuno.

martes, 9 de mayo de 2017

RETIRO DE SILENCIO Y MEDITACIÓN
(Un viaje al encuentro con la espiritualidad y la sabiduría de cada uno)

CONVENTO-RESIDENCIA DE LAS MONJAS TRINITARIAS EN CABEZUELA DEL VALLE (VALLE DEL JERTE) CACERES
9,10 Y 11 DE JUNIO






Un espacio único en pleno
corazón del valle del Jerte
para hacer un alto en el camino
y permitirte reconocer tu especial
mundo interior







Un tiempo para compartir el silencio y la naturaleza privilegiada que nos rodea. Un tiempo para conectar con nuestra paz y armonía interior









FACILITADOR:
Manuel Garcia Blanco.
Psicólogo C. M-15690. Máster en RRHH. Máster en psicoterapia individual y de grupo. Experto en análisis bioenergético (SOMAB). Coach personal y ejecutivo. Formado en Eneagrama. Experto en Mindfulness. Formador y profesor en numerosos cursos impartidos a diversas instituciones y organizaciones

PRECIO DEL RETIRO:
135€. Incluye Alojamiento en habitación individual en régimen de P.C.  Hora de llegada 18,00 del viernes, hora de salida 15,00 del domingo. Plazas limitadas

INFORMACION Y RESERVAS: Manuel Garcia Blanco. Manuelgb57@gmail.com Tf 679723595